viernes, 31 de agosto de 2012

Nota prensa FAPA. Sobre desmantelamiento comedores escolares en Comunidad Madrid

LA FEDERACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE APAS “Francisco Giner de los Ríos” se opone de forma rotunda a que se desmantelen los comedores escolares de los centros públicos de nuestra Comunidad, exige la dimisión de quienes siendo los responsables de la educación madrileña dicen desconocer la normativa que aplican, y se encuentra harta de que se intente desprestigiar constantemente al profesorado, enfrentándolo además a las familias en un intento de culparlo de las consecuencias de la nefasta gestión de los servicios públicos.


La Federación Francisco Giner de los Ríos considera que las declaraciones realizadas ayer por la Presidenta de la Comunidad y la Consejera de Educación y Empleo son inaceptables en una sociedad que se considere democrática y deberían llevar consigo la dimisión inmediata de ambas responsables políticas.

En un nuevo desprecio por los ciudadanos que optan por el servicio público de educación, ambas responsables políticas han vuelto a posicionarse del lado del engaño a las familias, el desprestigio del profesorado, el desmantelamiento de lo público, la generación de cortinas de humo para esconder sus verdaderas intenciones, y las medidas para despedir personal que presta un servicio público para beneficio exclusivo de intereses privados.

La FAPA conoce el borrador de la norma que regulará desde ahora el comedor escolar y dicho texto desmiente las afirmaciones realizadas, así como deja muy claras las verdaderas intenciones del Gobierno Autonómico y su Consejería de Educación y Empleo, que no son otras que desmantelar los comedores escolares de los centros educativos públicos para que quienes los necesiten tengan que acudir a los centros privados, carencia que se han negado a solucionar, salvo excepciones, en los centros públicos de educación secundaria.

El simple reconocimiento por parte de la Consejera de Educación y Empleo de su supuesta ignorancia sobre cómo funcionan los comedores escolares, debería conducirla, al llevar ya cinco años en el cargo, al cese inmediato. En la empresa privada, terreno que le gusta tanto a la Presidenta Regional, sería así, pero en las responsabilidades políticas, cuando ocurren estas cosas normalmente se asciende o refuerza a quienes están en esa situación. Todos podemos recordar cómo el anterior Consejero de Transportes negó en el Pleno de la Asamblea de Madrid la existencia del Metrobús sin que pasara nada, salvo cierto revuelo mediático en su día, y ahora preside dicha institución.

La realidad es que se habla de llevar la comida desde casa para enmascarar la eliminación de las ayudas de comedor escolar, de que deberían ser los docentes los que atiendan a los niños y niñas en el comedor para ocultar que la verdadera intención es dejar en el paro a los monitores que realizan esa función y, de paso, con todo ello, reducir drásticamente el número de comensales para que las empresas de comedor, especialmente las pequeñas, no contraten de nuevo a los monitores que despidieron al llegar el verano; las cocinas no sean rentables y no se contraten cocineros/as; la comida prefabricada se empiece a distribuir en todos los centros donde todavía se hace la comida en las cocinas, lo que sin duda beneficiará a determinadas empresas de catering supuestamente bien relacionadas con el Gobierno Autonómico; y cerrar todos los comedores posibles. Los que pagan toda esta jugada, los de siempre, las familias que escolarizan a sus hijos e hijas en la escuela pública y las personas que trabajan en ella.

Por cierto, también debemos recordarle a la Consejera el momento en el que los comedores escolares se ponen en marcha cada curso escolar: en septiembre, no en octubre como dijo por desconocer también tal aspecto o negarlo por serle de interés. Para comprobarlo sólo hace falta que se lea la normativa de la que es máxima responsable, en la que, asimismo, se habla de la atención antes, durante y después de la comida del personal contratado por las empresas de comedor, hecho éste que dice desconocer, como parece desconocer el horario lectivo y no lectivo de los docentes, pues no es cierto que el momento del recreo del comedor sea horario de trabajo de los docentes, es el momento en el que ellos comen.

La FAPA exige que los monitores de comedor de los centros educativos públicos sigan siendo los que atiendan los comedores escolares, como es lógico y obligado por la normativa vigente, tanto de educación como de sanidad alimentaria, y no aceptará cambio alguno en este extremo, acudiendo a los tribunales si fuera necesario, sobre todo cuando surja el más mínimo incidente en los comedores escolares como consecuencia de la nueva normativa que entre en vigor, responsabilizando de ello a los responsables políticos que aprueben y firmen dichas normativas.

Por supuesto, rechaza totalmente que se continúe desprestigiando al profesorado de nuestros hijos e hijas, que se les intente endosar una función que no les corresponde, y que se busque constantemente enfrentar a las familias con estos, algo que seguiremos intentando evitar por el bien de todos.

La FAPA realiza una labor específica de información sobre el funcionamiento de los centros educativos cuando se inicia el curso escolar, entre las que se incluye el tema del comedor escolar como no puede ser de otra manera, y anuncia un incremento de dicha labor para desmontar los engaños a los que se somete a las familias por parte del Gobierno Autonómico y la Consejería de Educación y Empleo.

Reiteramos que los engaños, desprecios, y las medidas tomadas contra la educación pública madrileña exigen la dimisión inmediata de ambas responsables políticas.

28 de agosto de 2012

sábado, 25 de agosto de 2012

Con tiempo para reflexionar: lo que esconden las tarteras


Siempre pienso que el mundo, y por tanto yo misma, va demasiado deprisa. Y normalmente soy consciente de esa vorágine en la que vivimos cuando logro frenar unos días y comienzo un ejercicio de ver las cosas en perspectiva. Estoy pasando una semana en Galicia y veo las noticias, el twitter, el facebook y demás zarandajas, habituales en otros momentos del año, con un ritmo mucho más pausado e incluso con tiempo.
Y eso es lo que me ha pasado con el tema de las tarteras en los colegios. La primera reacción es de indignación y ahí me habría quedado, porque vivimos en una época demasiado convulsa y la noticia de las 10 de la mañana, queda solapada con la de las 10:15 y esta con la de las 10:30 … y así sucesivamente. Pero en esta ocasión me he parado en ESA noticia. Y me surgen unas cuantas reflexiones:
He ido viendo noticias alarmantes en relación con la infancia y la alimentación,2.000.000 de niños y niñas españoles viven por debajo del umbral de la pobreza, evidentemente, estas criaturas tendrán déficit de alimentación
En Málaga se ha visto que un elevado número de escolares, la única comida que hacen al día, es la que hacen en el colegio, tanto es así que la Concejalía de Servicios Sociales se estaba planteando mantener, durante las vacaciones escolares, los comedores de algunos colegios
Hay más de un millón de familias en las que todos sus miembros están en el paro, aquí también habrá déficit en la alimentación.
De las becas de comedor para el curso 2012-2013 no se sabía nada al terminar el curso.
Y con este panorama sale la noticia de que la Consejería de Madrid y de alguna otra comunidad autónoma, estudia la posibilidad de dejar que los niños se lleven al cole su comida en tarteras y que allí se la calienten.
Creo que esta es la noticia más criticable, en un momento en el que gran cantidad de niños no tienen una alimentación equilibrada, es más, en la que un montón de niños no tienen la comida ASEGURADA, la administración plantea una solución que no soluciona nada.Y cuando estábamos en estas se empieza a lanzar la idea de que se cobrarán tres euros por la utilización de los servicios de comedor.
Los servicios de comedor están atendidos por empresas que tienen trabajadores y el sueldo de estos es la partida gorda de sus presupuestos y parece que nos olvidamos de que, en este país, los niños que comen en el colegio tienen edades comprendidas entre tres y doce años, a los más pequeños alguien tendrá que ayudarles con la tartera, a la hora de calentarla, de llevarla hasta la mesa, de ocuparse de que la recojan. Y ese personal tiene un coste.
El problema es que hayan desaparecido las BECAS DE COMEDOR, en un momento que deberían haber aumentado. El problema es que no se va a asegurar una alimentación EQUILIBRADA en los centros educativos. Y luego están los problemas logísticos
Una de las ventajas del comedor escolar es que TODOS comen lo mismo, la tartera será el elemento diferenciador. Pepito comerá la verdura que le pongan en el menú, aunque no le guste, pero Manolito puede llevar todos los días macarrones, que le encantan
Para comodidad de quien cuida el comedor se pondrán en unas mesas a los de menú y en mesas distintas a los de tartera e incluso se puede poner una zona para los que lleven bocadillo. Será curioso ver en centros públicos en los que se ha decidido poner uniforme, con el argumento de que así se evitan diferencias, ver a toda la chavalería uniformada y marcando las diferencias, de modo más acusado que con la ropa, con el tipo de comida
Habrá que comprar neveras para mantener la comida de casa en buenas condiciones desde la hora de entrar hasta la hora de la comida.Habrá que comprar microondas para calentar la comida que se lleva de casa.
Y los Ayuntamientos deberán hacerse cargo del pago de la factura de energía de esas neveras y esos microondas.
¿Y qué pasará si en un cole el porcentaje de alumnos con tarteras supera a los alumnos de menú? ¿le seguirá interesando a la empresa de comedor seguir prestando el servicio? Hay zonas en las que desaparecerán los comedores escolares en unos años. ¿Quién se responsabiliza de problemas de intoxicación que se puedan dar. La familia que puso la comida en mal estado? ¿El profesorado que no recordó que se llevaran las tarteras a la nevera?….¿Cómo se va a controlar si TODOS los niños que se queden al mediodía comen?
Si se deja en manos de los Consejos escolares la posibilidad de adoptar la medida en cada centro, deberían hacerse unas cuantas preguntas.
Sigo pensando que el problema no son los euros (1, 2 ó 3) que se paguen por llevar la tartera, hay una serie de servicios que habrá que seguir manteniendo.El problema es que la administración ha decidido recortar en servicios esenciales, el problema es que las becas de comedor han desaparecido, el problema es que en una educación GRATUITA, hay demasiadas variables que se pagan y que deberían aligerarse cargas económicas (Comedores, material escolar, actividades complementarias), para que la GRATUIDAD fuera realmente efectiva
 Maite Pina,
Concejal de IU-LV en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón,
Miembro de la Comisión Permanente del Área Federal de Educación de IU