jueves, 27 de septiembre de 2012

Adiós al Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza

Los directores de Instituto piden a Educación que no suprima una conquista en la dignificación de las enseñanzas artísticas en España
El anteproyecto de ley de reforma educativa suprime una de las dos vías incluidas hasta ahora en la modalidad de Artes dentro del Bachillerato. La rama de Artes Escénicas, Música y Danza, creada en la LOE, desaparece y sólo se mantendrá un Bachillerato de Artes con materias de Artes Plásticas, Diseño e Imagen.
(Mar Ruiz. Noticia Cadena ser)

Quienes tengan vocación por las Artes Escénicas, la Música o la Danza ya no podrán optar por estos estudios en Bachillerato. Así lo establece el borrador de anteproyecto de ley de reforma educativa que elimina esta vía en la enseñanza postobligatoria y mantiene un único Bachillerato de Artes que no incluye ni una sola materia de estas especialidades, sino sólo de artes plásticas, imagen y diseño.
La supresión, incluida en la letra pequeña del articulado del borrador, ha desatado la preocupación entre los directores de instituto que hoy, a través de FEDADI, la Federación que los agrupa, pedirá al ministerio que rectifique en el este punto. "Son bachilleratos muy rentables, la demanda supera con mucho la oferta en los institutos que los imparten y además el alumnado tiene un rendimiento por encima de la media. No son especialmente costosos porque son pocos institutos los que ofertan esa vía, pero resultan exitosos social y académicamente", explica el presidente de FEDADI, José Antonio Martínez.
"Para ser bachiller se pueden saber otras cosas y no sólo Matemáticas o Lengua"
Fedadi lamenta la marcha atrás que supone esta decisión en una conquista lograda tras años de lucha para dignificar las enseñanzas artísticas en España. Son disciplinas tradicionalmente muy castigadas pero con aceptables salidas profesionales. Los directores consideran un sinsentido la eliminación de este bachillerato cuando bastantes universidades han puesto en marcha grados relacionados con la Música, la Danza o las Artes Escénicas, además de los estudios que ofertan las Escuelas de Enseñanzas Artísticas.
Padres y profesores alertan sobre la pérdida de talento.
La noticia ha caido como un jarro de agua fría tanto en los institutos como en los centros integrados de enseñanzas artísticas. "La existencia del Bachillerato permitía a los alumnos obtener una formación musical completa que podían compatibilizar con sus estudios en el Conservatorio. Su desaparición les obliga a una sobrecarga académica en unas enseñanzas que son sumamente exigentes y que implican muchas horas de estudio y muchas horas de práctica", explica Xavier Suquía, profesor de Música en el Centro Integrado Federico Moreno Torroba, de Madrid. "Además, ahora los alumnos de centros integrados podían convalidar sus materias en el Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza y así lograr su título de Bachiller y posteriormente presentarse a los exámenes de Selectividad a través de esa modalidad específica". Si se suprime esta vía, estarán en inferioridad de condiciones porque tendrán que presentarse a una reválida de Bachillerato en la que sólo han cursado materias comunes pero ya no estarán reconocidas las de modalidad".
La preocupación y el malestar se extiende también entre los padres de alumnos, como es el caso de Carmen Bermejo, madre de dos estudiantes de piano y de viola, en el Centro Federico Moreno Torroba. "Es una vuelta atrás sin sentido y le pido al ministro que lo reconsidere. Este Bachillerato permitía por fin a los alumnos combinar y convalidar sus estudios postobligatorios con la alta exigencia que hay en el Conservatorio. Si ahora tienen que estudiar otras materias de modalidad ajenas a la música y además sacarse los estudios de Conservatorio, sencillamemente se trata de una carga académica que muchos alumnos no pueden afrontar. Se supone que se legisla para ayudar a los alumnos a que progresen y se formen, no al contrario. Y con esta medida en definitiva se va a impedir que los estudiantes lleguen donde tienen que llegar, a los conservatorios superiores, a las orquestas, a los conciertos, la música forma parte de nuestra cultura y no se puede relegar de esta manera" , se lamenta.
El ministerio de Educación se limita a señalar que no era adecuada la excesiva dispersión de vías formativas existentes en Bachillerato y por eso justifica la supresión de esta rama.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Lo confieso

Lo confieso, comienzo a estar atenazado por la ira, el miedo, la indignación y la rabia. Comienzo a no ver salida a este negro pozo en el que nos sumergen día a día un poco más. 
Caigo en la tentación cada vez más latente que me hace sentir por momentos que me he equivocado defendiendo a ultranza la enseñanza pública como un bien y una necesidad social, científica y cultural, pero siento también la rabia que me confirma que cada día estoy más en el lado de los marginados y que aunque quisiera, ya no podría salir de ahí. Porque sí, en eso nos están convirtiendo, a nosotros y a nuestros hijos, quieren dejar de lado a una parte de la población, quieren negarles el derecho a una sociedad igualitaria, a poder desarrollar sus habilidades intelectuales, profesionales.


Siento que, si no me rebelo, tal vez un día no muy lejano no pueda mirar a mis hijas a los ojos, cuando me recriminen no haber hecho todo lo posible por defender su derecho a la educación, al aprendizaje, a la formación, en igualdad de oportunidades. 
Pero en los breves momentos de lucidez que esta debacle nos permiten, pienso que esto no solo le afecta a aquellos que, por las razones que fueren, llevan a sus hijos a estudiar a los colegios, institutos y universidades públicos y entonces me doy cuenta que todo es una falacia, porque aquellos que se creen a salvo por acudir a centros privados están igualmente engañados: el deterioro de la enseñanza nos afecta a todos y como sociedad no vamos a tardar en pagar sus consecuencias. 
Yo, personalmente, no se si acudiré nuevamente a una reunión del Consejo Escolar de mi colegio, no quiero perder el tiempo y, sobre todo, no me gusta que me tomen el pelo. Pero cada vez que lo pienso siento un dolor interno porque es como un terrible fracaso, la constatación definitiva de la liquidación de un modelo participativo. 
Una reforma educativa como la que acaba de presentar el ministro de educación y cultura (que terrible ironía), no consensuada con absolutamente nadie, que tiene enfrente de principio a todo los grupos y asociaciones de representantes de familias, profesores, colegios (incluidos los supuestamente afines al gobierno), al más amplio abanico de organizaciones que tienen que ver con la educación y la cultura, tiene todas las papeletas para ser derogada a la primera de cambio. 


No podemos permitirnos más este dislate. Los jueces, a través de todas las asociaciones de jueces del país, se han plantado ante Ruiz Gallardón exigiendo que no siga adelante con su proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. 
Tengo el convencimiento de que si no hacemos algo de verdad, nuestros hijos van a sufrir las consecuencias de este despropósito que cada vez es más una pesadilla. 
¿Seremos capaces de despertar de ella? ¿Vamos a hacer algo para frenar este abuso? 

Antonio Perla
Profesor universitario y miembro de la Plataforma por la educación pública Pozuelo/Aravaca

viernes, 21 de septiembre de 2012

A las cosas por su nombre

Es Pozuelo un campo de experimentación. Un pueblo convertido en ciudad en el que se entrecruzan miles de hipótesis y variables que representan la complejidad de un municipio rediseñado por la ingeniería neoliberal. Migrantes y futbolistas, parados y grandes empresarios, trabajadoras y vividoras comparten, al menos, término municipal. Pero poco más. 
Haciendo una observación rápida encontramos sin muchas dificultades un elemento sobre el que gira todo el modelo de ciudadanía que el PP impone en el municipio. Un elemento que condiciona el ocio, la vivienda, la socialización de los jóvenes y que explica en gran medida por qué unos viven mejor que otros en un mismo pueblo. Por supuesto, la educación no se queda al margen de este condicionamiento. 
La ordenación urbana de Pozuelo, permite la agrupación de los vecinos en función de la escala social imperante. Los negros, los sudamericanos y los árabes marginados en núcleos desasistidos configurando un Pozuelo paralelo que a menudo es ocultado por el gobierno municipal. Los trabajadores, en función de su capacidad económica, se acercan o se alejan de las urbanizaciones periféricas que por lo general cuentan con mejores servicios públicos, en ocasiones incluso innecesarios. En este proceso estigmatizador, la educación también juega un papel fundamental. 
La composición del alumnado de los colegios del municipio reproduce sin ningún género de dudas este macabro orden social. La apuesta del PP por la concertación en detrimento de la escuela pública alimenta las desigualdades e impide la integración de la ciudadanía en su conjunto, especialmente teniendo en cuenta el papel que juega la Iglesia católica en el sistema educativo. 
En la memoria de todos está el expolio que se produjo con la cesión de los terrenos para el Colegio Monte Tabor, los convenios que ha firmado el gobierno municipal con las universidades privadas de la zona, las privatizaciones de polideportivos y escuelas municipales… Y yo me pregunto: ¿hasta cuándo? 
En medio de una de las mayores crisis de su sistema, estando en entredicho sus líderes e instituciones, quizás haya llegado el momento de empezar a llamar a las cosas por su nombre, sin miedo. 
Tenemos un gobierno municipal que sólo gobierna para los ricos, que exprime a la maltrecha educación pública con el objetivo de favorecer a la privada-concertada y que ve con malos ojos que la ciudadanía se organice para defender sus derechos. Pero iría más allá. Este Ayuntamiento no es amigo de casi nadie, pero mucho menos de los jóvenes, a quienes condena a salir del pueblo en búsqueda de viviendas más asequibles, o de un ocio que no este centralizado en los centros comerciales. 
Somos los jóvenes, trabajadores, mujeres, precarios, migrantes, etc. los que tenemos la capacidad de invertir este Pozuelo del 1% y ponerlo al servicio del 99%. Somos nosotros los que debemos construir las mayorías que permitan defender en la calle y en las instituciones el modelo de ciudad que queremos. Porque son nuestros recursos, es nuestro pueblo y son nuestros colegios… no debemos dar tregua a aquellos que pretenden acabar con los derechos de las mayorías. 
Defender la educación pública en Pozuelo es defender otro modelo de ciudad. Quizás haya llegado el momento de empezar a construir un Pozuelo para todos. 

Pablo G. Perpinyà
Activista del Colectivo 1984

lunes, 17 de septiembre de 2012

Burla a las familias madrileñas. Nota prensa FAPA


LA FEDERACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE APAS "Francisco Giner de los Ríos" considera una burla a las familias madrileñas que la Presidenta y la Consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid tengan la comida subvencionada mientras que eliminan las becas de comedor escolar.

La Federación Francisco Giner de los Ríos considera que es una burla a las familias madrileñas que la Presidenta y la Consejera de Educación y Empleo coman en la Asamblea de Madrid a precios subvencionados mientras que eliminan las becas de comedor escolar y contribuyen a que haya niños y niñas que vayan a pasar hambre cuando estén asistiendo a clase. Es una situación inaceptable que debería llevarlas a dimitir o, al menos, a recuperar de forma inmediata las becas de comedor escolar, siquiera para demostrar que existe un mínimo de justicia social en sus actuaciones. 
El menú de la Asamblea de Madrid de ayer, 13 de septiembre, permite elegir entre cinco primeros platos, otros cinco segundos, y cuatro para personas que necesiten un menú dietético . El precio de dicho menú es de 3,55 euros.
La FAPA recuerda que el precio del menú escolar es de 4,80 euros y que la mayoría de los colectivos para las que se ha establecido reducción durante este curso escolar tendrán un precio establecido en 3,40 euros, similar al que pagan la Presidenta y la Consejera. Los alumnos sólo tienen un primer plato y un segundo. Y los que necesitan un menú dietético siempre se lo han tenido que llevar de casa.
Además, si la Presidenta y la Consejera prefieren comer en el restaurante privado que tiene la Asamblea, en lugar de en el espacio habilitado para ello en la cafetería, el precio es de 5,95 euros, inferior en mucho al coste que los trabajadores madrileños tienen que pagar cuando comen fuera de casa.
Los precios anteriores son posibles debido a que la comida de la Asamblea de Madrid está subvencionada. La empresa que gestiona la cafetería y el comedor recibe, según se ha informado a la FAPA, una subvención específica que permite incluso que estén subvencionadas hasta las consumiciones de bebidas alcohólicas.
La empresa que recibe dicha subvención es "Grupo Arturo Cantoblanco", propiedad de Arturo Fernández, vicepresidente de la CEOE, presidente de la patronal madrileña CEIM, exconsejero de BFA-Bankia hasta su dimisión el pasado 25 de mayo, y defensor de las políticas privatizadoras de la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Podría decirse incluso aquello de "todo queda en casa".
A lo dicho se debe sumar que ni la Presidenta ni la Consejera de Educación y Empleo pagarán previsiblemente los menús de su bolsillo, puesto que se pueden cargar a las cuentas de los Grupos Parlamentarios, que se financian con fondos públicos que salen de los impuestos que pagamos todos los madrileños, por supuesto también todos aquellos que ahora se han quedado sin becas de comedor escolar. Y, por si esto fuera poco, recordamos que existen dietas por manutención, que no queremos saber ya ni si ambas personas las reciben.
Lo anterior supone un espectáculo bochornoso que nunca debería ser consentido, pero mucho menos a personas que desprestigian lo público y que públicamente han cuestionado la existencia de subvenciones y criminalizan a quienes las reciben o las han estado recibiendo, calificándolas entre otras cosas de "mamandurrias".
La FAPA exige que la Presidenta y la Consejera de Educación y Empleo presenten su dimisión inmediata por no merecer el puesto que ocupan y, por supuesto, que las becas de comedor escolar se recuperen hoy mismo. Mantener la situación actual es una burla inaceptable para los ciudadanos madrileños.
Y no nos valdrá, como argumento de escape a la situación descrita, la excusa de que utilizan pocos días esos servicios, o incluso que no los utilizan nunca, aunque fuese cierto no tendrían validez alguna dichas afirmaciones, puesto que, si nos ponemos a preguntar, seguro que ahora todo el mundo afirmará que no lo hace, lo que sería un contrasentido, primero por ser falso y, segundo, porque si fuera cierto la subvención se daría a cambio de nada, lo que sería aún más intolerable.
14 de septiembre de 2012

domingo, 9 de septiembre de 2012

Jugando a la ruleta rusa en educación

Era de esperar. Una Comunidad que acoge con júbilo la creación de un macrocasino que no respeta ley alguna es una Comunidad dispuesta a jugar a la ruleta rusa con el futuro de todos sus ciudadanos. Por eso, supongo, este nuevo curso escolar comienza con las mismas irregularidades que el anterior. O, para ser más exactos, con la reafirmación de algunas de ellas.
Entre estas situaciones incomprensibles -e indefendibles- con las que arranca el curso, nos encontramos con centenares de profesores -funcionarios de carrera- a los que, a fecha de hoy, aún no se les ha asignado destino alguno. Este mismo viernes, un compañero de matemáticas me escribía vía Twitter que - solo en su especialidad- son 70 los funcionarios en expectativa a quienes no se les ha dicho aún dónde trabajarán.
Por supuesto, los miles de interinos que el año pasado ya no trabajaron, este año seguirán sin hacerlo, con el agravante de que su situación ya no exclusiva de Madrid, sino compartida con los demás profesionales del territorio español, donde se ha decidido que podemos prescindir de su preparación, de sus ganas, de su capacidad. Total, qué mejor que engrosar las listas del paro y, de paso, desaprovechar un potencial humano que tan necesario nos es en nuestras cada vez más abarrotodas aulas.
Y, por si fuera poco, el peculiar póker de ases educativos de la Comunidad de Madrid, se cierra con la contratación a dedo de nativos irlandeses para que den clases -en los centros públicos- de las materias que se les encarguen (pueden disfrutar de la noticia completa en este enlace). A estos nativos no se les exige prueba de selección alguna (¿oposiciones? ¿eso qué es?), ni saber una sola palabra de español -lo que facilita muchísimo la comunicación en sus nuevos lugares de trabajo, por supuesto-, ni tener la más mínima noción de las materias que imparten (Tecnología, Educación Física o Plástica, entre otras). Se da por hecho, de este modo, que toda persona que sea nativa en lengua inglesa está capacitada, por eso mismo, para desarrollar un programa de educación visual, artística, deportiva o tecnológica. Este axioma se puede calificar de una única manera: es una aberración.
Básicamente, consiste en pensar que cualquiera de nosotros -por el mero hecho de ser nativos en una lengua- podríamos educar a alumnos extranjeros en la asignatura que mejor nos parezca. Así pues, no veo el momento de largarme a Irlanda y dar unas cuantas clases de Biología en español. O, mejor aún, a Finlandia, es decir, a un lugar donde ni siquiera conozca el idioma de mis alumnos, ni de sus padres, ni de mis compañeros, y en el que daré clases de una materia que tampoco conozco. Brillante, ¿a que sí? Pues eso, exactamente eso, es lo que está pasando en las Vegas. Perdón, en Madrid.
Por otro lado, no se puede decir que la calidad educativa sea una prioridad para nuestros gobernantes (y, menos aún, para nuestro actual ministro: ¿cómo vamos a recuperar cuanto estamos retrocediendo por su gestión?), pues no solo son los irlandeses "a dedo" quienes impartirán materias que desconocen. En el caso de los profesores que sí nos hemos ganado el puesto por méritos propios -supongo que por eso molestamos tanto: como no debemos favores a nadie, no somos manejables-, el tema de las famosas afines va a dar lugar a situaciones de lo más amenas.
 Se considera que afines son aquellas materias que un mismo licenciado puede impartir en un centro de Secundaria y Bachillerato. Y así, hay profesores de Historia que este año darán Filosofía en Bachillerato, o docentes de Plástica que habrán de impartir Matemáticas en la ESO. Juzguen ustedes si la afinidad les parece razonable y saquen sus conclusiones sobre las consecuencias inmediatas que esas amenas situaciones tienen para esa calidad educativa que tanto parece preocuparnos.
O puede que no. Puede que esto de la educación no le preocupe a nadie. Porque lo que necesitamos son camareros y personal barato para que Eurovegas funcione como debe. Sí, quizá es que educar es una pérdida de tiempo en un mundo que prefiere consolidar el elitismo y el opio mental para todos como forma de gobierno y de sumisión. En breve, habremos de pagar muy caro -mucho más de lo que ahora mismo imaginamos- todo esto.
Hagan sus apuestas.
Fernando J. López
Profesor de secundaria, escritor y blogger http://esodelaeso.blogspot.com.es/