viernes, 1 de febrero de 2013

Pequeña crónica de un día en verde.

Ayer 31 de enero —en un día tormentoso para la vida de nuestro País—, un grupo de ciudadanos acudimos al Pleno que se celebraba en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Comunidad de Madrid).

Fuimos con nuestras reivindicaciones a cuestas, mostrando nuestras camisetas que son la evidencia visual y silenciosa (que no callada) de nuestro desacuerdo más profundo con el desmantelamiento de todo aquello que  entre todos hemos ido construyendo durante años.


Queríamos protestar por el intento evidente de recortar nuestra libertad de expresión; por el que pretende, de manera ladina, usurparnos el derecho a una educación de calidad a la que puedan acceder todos; por el que se encamina a robarles a nuestros hijos el principio de la igualdad de oportunidades.


Nuestro discurso fue silencioso, pero perfectamente oíble. Demostramos que no el que más grita lleva la razón —ni el que tiene en un momento determinado el poder en sus manos— y que sabemos utilizar nuestras palabras, nuestros gestos, nuestros actos para defender aquello en lo que creemos, que no es sino una pieza más en el engranaje de un modelo de sociedad, justo, plural, equitativo, igualitario, en el que prime el bien común.

Un nutrido grupo de ciudadanos, sin más objetivo que defender el derecho de todos a que se gestionen nuestros recursos en aras del bien común, no del provecho de unos cuantos, acudimos al Ayuntamiento con nuestros símbolos verdes, los mismos por los que en el anterior pleno fue expulsado un ciudadano (el que escribe estas palabras). Con ellos reivindicamos nuestro derecho a no callarnos, a expresarnos, a defender nuestros principios, a defender los modelos públicos de todos y para todos. Defendíamos la educación pública, pero también la sanidad, la justicia, la investigación, todo aquello que hoy está seriamente amenazado.
Llenamos la sala, primero mostrando únicamente el verde de nuestras camisetas y cuando se nos intentó provocar con un discurso agresivo, sencillamente, en silencio, todos le dimos la vuelta a las mismas y mostramos nuestros lemas. 
Ayer nadie se atrevió a desalojar la sala, una sala llena de verde.
Gracias a todos los que demostrasteis que las verdaderas actitudes ciudadanas son nuestros argumentos.

Antonio Perla
Miembro de la Plataforma por la educación pública de Pozuelo y Aravaca

¡Educación Pública, de todos para todos!



1 comentario:

  1. Los plenos se siguen haciendo por la mañana para que no podamos asistir los que estamos trabajando verdad? Enhorabuena a todos. Emocionante.

    ResponderEliminar

Todos lo comentarios están moderados y se permiten anónimos.
Los anominos no aportan el valor de defender lo que se piensa.
No se publicarán aquellos que sean ofensivos.
Gracias.
La Plataforma