Defendemos la pública

¿Por qué defendemos la pública?

La enseñanza pública es un derecho de todos.  Reducir la inversión en la enseñanza pública supone privar de igualdad de oportunidades a muchas familias que se merecen una educación para sus hijos de calidad. Por ello, la lucha contra la desigualdad social empieza por la lucha por una enseñanza pública de calidad. La enseñanza pública desarrolla la cohesión social permitiendo el acceso a la cultura para todos los ciudadanos, independientemente de su condición social o económica. La enseñanza pública es inclusiva, previniendo la formación de distintos grupos sociales cerrados en una misma sociedad y, con ello, evitando la futura conflictividad entre dichos grupos. El desarrollo de la libertad individual guarda relación con una educación que permita el acceso a todos sin distinción de condición social o económica, y esto sólo lo puede desarrollar una escuela pública y gratuita. La enseñanza pública permite desarrollar estudios superiores a alumnos que por su condición socioeconómica no podrían pagarlos. En un momento de crisis como el actual, se necesita más que nunca una educación pública de calidad que asegure una población formada y cualificada.